RESTAURANTE / CASA LUIS IGLESIAS / MESON CASTELLANO
LA CASA
Toda una vida dedicada a la hostelerÃa y la restauración no han hecho mella sino todo lo contrario en Luis Iglesias, quien ha convertido su mesón tradicional castellano, en uno de los referentes en Toledo del buen comer, en un templo gastrónomico fuera de modas y artificios inútiles.
En un ambiente cálido y familiar, encontramos este bastión de la cocina de verdad, heredera de lo mejor de la Mancha y de lo mejor de los Montes de Toledo, en una conjunción simbiótica y única de sabores auténticos.
Puedes perderte con su estofado de ciervo a la manera de Yébenes. Yo personalmente he visto a gente matar por una mesa para saborear unos tocinillos de cielo que ni en Horcher. Y si no supiera donde estoy, que es lugar castellano como el que más, no habrá sitio en la Tierra donde se coma mejor cordero y lechón asado que el que sirve este Restaurante Casa Luis Iglesias Mesón Castellano.
Y que nadie se lleve a engaño. Que esto es un mesón de mantel a cuadros y comida que rebosa el plato. Que no está al lado de la catedral, que está junto a la plaza de toros, en ese extrarradio que recibe al visitante pero que no les invita a quedarse.
Por eso tiene más valor el encontrar sitios como este, que pasan inadvertidos a casi todos, menos al que por casualidad o recomendación acaba en uno de los mejores sitios donde se puede comer en Toledo.
LA COCINA
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A cargo de los fogones la sabidurÃa culinaria de Sagrario Iglesias que desde la trastienda mueve todos lo hilos imperceptibles que hacen de este mesón restaurante y de su cocina un punto obligado de visita de aquellos que aman la gastronomÃa tradicional sin concesiones. Su versatilidad y la dedicación y amor que impone a su cocina hacen de Sagrario Iglesias un nuevo baluarte de la cocina de siempre.
LA COCINA
LA SALA
La sala está regida con maestrÃa por Segundo DÃaz, quien cuenta con el apoyo incondicional de su hijo David DÃaz. Ambos consiguen traspasar con discreción el ámbito de la discrecionalidad para prestar su versión más entrañable y familiar.
Conocedores de los secretos de su profesión, se vuelcan con el comensal, a quien atienden no solo con su esmerado servicio y atención, sino también ilustrando sobre los secretos de los platos o vinos que ofrecen o sobre las mejor ruta para adentrarse en Toledo, en sus monumentos y en sus secretos.
