beSmart*

Una vez alguien dijo que los publicistas se ganaban la vida gracias a que los que les pagaban alimentaban su ego con ideas maravillosas que ponían a sus pies. Y es que las historias deben ser los suficientemente brillantes como para conquistar al mayor cupo de individuos dentro del target definido, eso es imprescindible. Pero también lashistorias deben saber conquistar a quien te encarga el trabajo. A veces los intereses de las partes no se concilian y entonces suge el fracaso, aunque la historia sea brillante y el objetivo publicitario se alcance. Pero no se ha conseguido ganar el corazón de quien encarga el trabajo.